miércoles, 16 de marzo de 2016

Sopa de cebolla expresa

¡Y que viva Francia!

Sopa de cebollas 

Me da por comer sopa de cebollas cuando ando melancólica ja, ja, ja. Esta versión exprés es mi pasaporte a la comida confortable pero ni tan chatarra. En 20 minutos está lista. Eso sí, debes tener todos los ingredientes en casa, tan versátil que la hice un día grabando vídeos en Snapchat y un gentil seguidor me enseñó la foto de lo bien que le había quedado al día siguiente y me describió los elogios de sus padres. Ese momento fue cumbre, una alegría para mí. No le tengas miedo a la cocina francesa. Solo inténtala.

Cebolla cortada en plumas

RECETA

Preparación10 min Cocción: 10 min 

Ingredientes para 3 personas:

3 tazas de cebolla en plumas (tiras o rodajas también sirve)
3 tazas de caldo de pollo, vegetales o res sin sal caliente
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1/4 taza de cognac (usé vino porto lágrima que era lo que tenía y funcionó muy bien) 
1 taza de queso parmesano rallado
1 ramita de tomillo fresco o 1/2 cucharadita seco
Sal y pimienta
9 rodajas de pan tipo francés (baguette, de campo, etc.)

Cebolla salteada hasta dorar


Preparación:

  1. En una olla alta caliente se coloca la mantequilla para que se dore un poco. A mi me gusta que ahúme pero sin que se queme, justo en ese momento le agregas el aceite de oliva y las cebollas picadas.
  2. Dejas dorar las cebollas unos 5 minutos con calor moderado a alto, al trasparentar le añades el cognac, sal y pimienta y el caldo que debe estar caliente, más la ramita de tomillo, tapas y cocinas por 5 minutos más. Ese tiempo es suficiente para el siguiente paso.
  3. Las rodajas de pan se tuestan en tostadora vertical o en el hornito tostador, luego a las tostadas se les espolvorea el queso parmesano y las llevas al horno tostador o gratinador de vuelta para que el queso derrita. Estas tostadas van sobre la sopa al momento de servirla, tres por persona es suficiente. Recuerda retirar el tomillo antes de emplatar. 
¿Y con casabe o arepas?

En casa siempre tengo caldos listos para usar en la nevera y en el congelador divididos en raciones; implica trabajo y organización el día que los haces pero facilitan mucho la cocinada diaria. La versión tradicional de la sopa de cebollas lleva a gratinar el queso sobre las tostadas de pan que ya se encuentran en la sopa y en recipientes de barro especiales para hornear. Esa es la ideal, la que enamora en el conocimiento de la técnica pero la vida  nos pasa rápido y muchas veces nos privamos de hacer algo solo por pensar en el tiempo que hay que invertir. En ocasiones he gratinado el queso sobre las tostadas con un soplete o quemador, ja, ja, ja, ¿y qué más da? gratinado es gratinado, sin limitarme el placer de una rápida sopa afrancesada.


Ensalada César con yogur griego de leche de búfala

¡Siempre ando pensando en cómo reducir calorías!

Ensalda César

Hacer el aderezo de la ensalda César desde cero y como mandan las recetas clásicas implica el uso de yema de huevo cruda o en su defecto mayonesa, cosa que evito por lo calóricas que son, aunque de vez en cuando me doy un gustico culposo. En la cotidianidad de mi casa se disfruta con aderezo de yogur griego de leche de búfala. También queda rica con un yogur natural de leche de vaca, es cuestión de que te adueñes de la receta.


RECETA

Preparación10 min Limpieza de lechugas: 15 min

Ingredientes para 3 personas:

1/2 kilo de lechuga romana (cualquier lechuga le va bien, son gustos)
1 taza de queso parmesano rallado
3 cucharadas de yogur griego de búfala (o el yogur natural que consigas firme)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de anchoas en aceite desmenuzadas
1 diente de ajo pelado y machacado
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharadita de mostaza (mostaza preparada o de Dijón)
Sal y pimienta
3 rebanadas de pan tostado picado en cubos de 1 cm x 1cm(he usado desde pan para sándwich hasta de campo)

Preparación:


  1. Lavar las lechugas muy bien y secar muy bien. Yo lavo las hojas sueltas en abundante agua (unos 3 litros)  con 1/2 taza de vinagre blanco y 3 gotas de cloro. Las dejo reposar por 15 minutos en esa mezcla y las enjuago con agua filtrada enfriada con hielos.Luego las seco con la centrífugadora (si no tienes una, usa papel absorbente y que queden bien secas, de ahí depende el éxito de la untuosidad del aderezo)
  2. Mientras se higienizan las hojas de lechuga prepara el aderezo. En un bol grande coloca el yogur, la mostaza, el aceite de oliva (AOVE), sal, pimienta, ajo machacado, pasta de anchoas, el jugo de limón y media taza de parmesano, mezcla todo enérgicamente con un batidor de barillas. Rectifica sabores y reserva.
  3. Una vez seca las lechugas pártelas con las manos en trozos que quepan en tu boca y las adicionas al bol con el aderezo donde con cuidado usando dos cucharas de maderas o tus propias manos mezclaras las lechugas. 
  4. Para servir espolvoreas la 1/2 taza restante de queso parmesano rallado y los cubitos de pancitos tostados.
Hay versiones que dicen que las lechugas de esta ensalada no se deben partir y que se deben comer con la mano como si fueran un barquito o un taco mexicano. Aprovecha todas las opciones que se dicen por ahí y cómela como quieras. Esta ensalada de "todas las semanas en casa" algunas veces la presento con los cubitos de pan integral tostado, otra con pan de campo, unas con rodajas tostadas de baguette. Que la creatividad no te detenga.

domingo, 13 de marzo de 2016

Risotto alla milanese / Risotto milanés

¡Un clásico que hasta solito es perfecto!
Risoto milanés


Definitivamente debo encontrar otra foto en mis archivos para esta receta ¡Ja, ja, ja! Este es nuestro risotto favorito porque su untuosidad y aromas nos producen alegría, una sensación como de "nos estamos enamorando". Se lee medio loco pero es así, una vez que dominas este arroz todos los demás serán juegos de niños. El pecado más grande es que siendo un carbohidrato a mi me gusta sobre pan tostado ¡La locura! Pero contra esos hábitos hay que luchar y disfrutarlo, solito. Si te sobra risotto milanés (a mi nunca me ha pasado) al día siguiente se preparan croquetas de arroz 'Arancinis' y lo cuentas como otro pecado.



RECETA

Preparación10 min Cocción: 30 min 

Ingredientes para 3 personas:

1 taza de arroz arbóreo (Arroz bomba, arroz carnaroli, uno de grano gordo y almidonado)
4 tazas de caldo de pollo, vegetales o res sin sal caliente
1 taza de cebolla en cuadritos pequeños
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1/2 taza de vino blanco seco 
Un pellizco de pistilos de azafrán (las imitaciones en este caso no funcionan)
1 taza de queso parmesano rallado
Sal y pimienta

Preparación:

  1. En una olla baja, de base amplia y de fondo grueso tueta por 10 segundos los pistilos de azafrán. Coloca la mantequilla y el aceite de oliva, cocina la cebolla hasta que transparente a fuego medio. Yo uso un sartén amplio de 45 cm de diámetro.
  2. Agrega la taza de arroz, sin lavar porque todos los almidones los necesitarás. remueve hasta que cada grano esté cubierto de la materia grasa y se haya cambiado un poco translucido.
  3. Agrega el vino blanco por los bordes hacia el centro, cocina por 2 minutos hasta que evapore el alcohol y remueve bien.
  4. Vierte de una en una las tazas de caldo  mientras remueves el arroz y no pares de mezclar hasta que esté cremoso y cocido. Unos 20 minutos aproximadamente. Así es la manera tradicional, y del modo apurado viertes todo el caldo de una vez y remueves de vez en cuando para vigilar que no se pegue. Cada método te dará resultados diferentes pero con sabores similares. Dependiendo del arroz podrías necesitar unas dos tazas más de líquido. Sin estresarte, siempre ten agua hervida adicional caliente o un poco más de caldo.
  5. Sazona con sal, pimienta cuando hayas logrado el punto de cocción que deseas. Hay quienes les encanta sentir el centro del arroz y a otros les gusta pasado. Para mi es firme pero no se siente el centro del grano. Corrige bien el sabor no adiciones sal de más porque falta el queso parmesano que agregaras cuando sientas que ya está cocido perfecto, una 1/2 taza de queso rallado. la otra mitad para decorar y consentir el paladar quesero.

Algunos cocineros rematan los risottos con crema de leche, yo siempre la evito. Puede ser una cucharada de mantequilla adicional si necesita más untuosidad, justo al final. Con esta receta me pongo necia, ja, ja, ja. A mi me encanta con todos los ingredientes importados directo de Italia pero ajustarse a la realidad y al alcance de los presupuestos familiares también lo hacen un gran plato.

Como contorno de carnes y aves siempre va bien:Un roast beef, un asado negro caraqueño, ossobuco en su jugo, una pechuga de pollo o lomo a la plancha. 

sábado, 12 de marzo de 2016

Couscous a la milanesa

Del día que no tenía arroz arbóreo para un risotto y encontré couscous

Couscous como contorno del osobuco


El couscous es un tipo de pasta de trigo que se forma al salpicar el harina con agua par que se formen pequeños granitos. Es una técnica milenaria y su uso se extiende desde las tierras africanas hasta las europeas. Para mí el que viene en cajita y listo para cocinar es el mejor ja, ja, ja. No creo que me anime a hacerlo desde cero. 
En general se cocina solo con agua y un poco de sal para luego aderezar con diferentes aliños. En este caso lo preparé con los sabores del clásico risotto milanés para ser el contorno de un osobuco en su jugo y fue perfecto.


RECETA

Preparación10 min Cocción: 15 min 

Ingredientes para 3 personas:

1 taza de couscous 
4 tazas de caldo de pollo sin sal o caldo de verduras caleinte
1 taza de cebolla en cuadritos pequeños
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1/4 taza de vino blanco seco 
1 ramita de tomillo fresco 
Pistilos de azafrán
Sal y pimienta

Preparación:

  1. En una olla alta y de fondo grueso coloca la mantequilla y el aceite de oliva, cocina la cebolla hasta que transparente a temperatura media.
  2. Adiciona un pellizco de pistilos de azafrán.
  3. Agrega el vino blanco, cocina por 3 minutos.
  4. Vierte las 4 tazas de caldo, que debe estar caliente.
  5. Sazona con sal, pimienta y la ramita de tomillo. Corrige bien el sabor.
  6. Es hora de poner el couscous en el caldo caliente, remueves y dejas hervir. Después del primer hervor debes apagar  la fuente de calor y tapar. Dejarás reposar por 15 minutos, de esta manera garantizas que quede suelto por no remover en exceso y que no se pegue por sobrecocinar.
Si no tienes tomillo fresco puedes utilizar una cucharadita seco, el cual vas a agrega al caldo cuando lo estés calentando previamente. Puedes colarlo o dejarlo, a tu gusto. 

El azafrán suele ser un dolor de cabeza. Si no cuentas con esta especia en forma de pistilos puedes usar la mezcla que viene en polvo, o el falso azafrán que también se consigue en las tiendas especializadas. es un ingrediente de alto costo pero aporta aromas necesarios. Algunas veces le agrego un poco de queso parmesano rallado extra, es opcional.

Ossobuco en su jugo y couscous a la milanesa

Una de las cosas que más  adoro es consentir el paladar de mis amores. Para el día  de San Valentín 2016 decidí preparar este plato clásico italiano con una variante.


Osobuco y couscous milanés



Lo tradicional indica que el osso buco o carne de lagarto (jarrete' Osobuco) de res se acompaña con risotto alla milanesa. En esta oportunidad el couscous funcionó  muy bien cocinado con los ingredientes que usaría  para el arroz original. A este platillo tan sólo le hace falta una ensalada de hojas verdes con una vinagreta sencilla  (limón,  aceite de oliva,  miel, sal y pimienta, por ejemplo)  y se convierte en un almuerzo de lujo.

¡Pon amor y enciende la candela!

RECETA: 


Preparación: 10 min Cocción: 2 h 30 min 

Ingredientes para 3 personas:

3 ruedas de lagarto de res con hueso gruesas (osobuco de 3 cm de alto, 200gr c/u aprox.)
100 gr de cebolla blanca picada (5 mm X 5 mm)
100 gr de cebolla morada picada (5 mm X 5 mm)
100 gr de cebollín picado (lo verde y lo blanco)
5 gr de ajo triturado sin piel
50 gr harina de trigo todo uso
30 gr mantequilla sin sal
30 ml de aceite de oliva virgen extra
200 ml vino blanco seco (usé Sauvignon Blanc chileno)
1 litro de caldo de res sin sal y desgrasado
Sal y pimienta al gusto


Preparación:



  1. Pon a calentar una sartén de base amplia (mayor a 30 cm de diámetro)
  2. Agrega sal y pimienta a las ruedas de lagarto.
  3. Coloca en un plato llano el harina de trigo y cubre cada rueda de carne.
  4. El aceite de oliva lo agregas a la sartén caliente e inmediatamente las ruedas de osobuco enharinadas para que se sellen los jugos. Las dejas sin mover unos 5 minutos y luego le das la vuelta para que dore el otro lado 5 minutos más. Una vez doradas retiras la carne y la dejas reposar en un plato.
  5. La mantequilla sin sal la agregas al sartén que queda "sucio" del sellado junto con las cebollas, el cebollín y el ajo triturado. Cuando hayan dorado los vegetales agregas el vino blanco seco y cocinas por 3 minutos hasta que evapore el alcohol.
  6. Suma a la base anterior el caldo de res caliente e introduce nuevamente las ruedas de carne que reposaban. Ahora, debes cocinar a fuego medio bajo por aproximadamente 2 horas hasta que la carne se ablande. No se les da vuelta a las piezas de osobuco para que no corramos el riesgo que se desarmen.



Algunas personas se sienten cómodas con el uso de la olla de presión. Si es tu gusto, justo antes de comenzar el paso 6 colocas todos los ingredientes dentro de tu olla de presión y cocinas por 45 minutos desde que comienza la característica pitada. Esto tiene su desventaja porque puede suceder que el tuétano desprenda del hueso y pierdas la belleza de este plato. Como cada olla es un caso particular, quedará en ti probar qué te resulta.

Lo ideal es servir  el osobuco en su jugo sobre un risotto milanés que es la versión clásica, pero bien queda con el couscous a la milanesa como en la foto superior, con puré de papas, puré de ocumo y alguna pasta  a la crema también.

Focaccia delgada y crujiente con romero y orégano

¡De mis favoritas!


Focaccia delgada y  crujiente


Con mi masa para pizza que nunca falla hago esta focaccia delgada y crujiente que se convierte en vicio sobre la mesa. Si te descuidas, desaparece antes de que sirvas el primer plato del menú de una comida especial o cuando saques la bandeja con los embutidos para una noche de picada.
Este tipo de pan plano es representativo de la gastronomía italiana y a mi familia le encanta delgado.



RECETA

Preparación: 10 min Cocción: 30 min Horno precalentado a 220 °C o más

Ingredientes:


1/2 taza de queso pecorino rallado (fino o grueso, a tu gusto)
2 cucharadas de hojas de orégano 
1 cucharada de hojas de romero
1/2 taza de cebolla cortada en plumas (tiras delgadas)
Sal marina gruesa
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra aproximadamente 1/2 taza

Preparación:

  1. Coloca la masa de pizza sobre la mesa de trabajo y úntala con un poco de aceite de oliva, unas 2 cucharadas. 
  2. Comienza a estirar la masa con las manos comenzando del centro hacia los bordes. Con las manos engrasadas se hará fácil la tarea. Debes lograr que la masa  quede extendida en la forma que desees con un espesor de 5 milímetros de alto. Suelo hacerlo sobre la misma bandeja donde voy a hornearla (usualmente es rectangular, de aluminio y mide 40 cm x 60 cm).
  3. Una vez estirada, distribuye lo más equitativo que puedas las hojas de orégano y romero, la sal gruesa a tu gusto, espolvorea con pimienta y las tiras finas de cebolla. El queso pecorino rallado irá justo antes de hornear sobre la focaccia.
  4. Lleva al horno bien caliente por 30 minutos o hasta que esté bien dorada.
  5. Al sacarla divídela en trozos irregulares con un cuchillo de sierra (cuchillo par pan) sobre una tabla de madera. 


Las hojas para aromatizar que uses pueden ser frescas, secas o congeladas, cada una dará aromas diferentes. Normalmente tengo orégano y romero secos en el gabinete y frescos congelados en la nevera.Para la focaccia me gustan los frescos y par la pizza los secos. 

También puedes usar queso parmesano reggiano en lugar de pecorino, una vez le coloqué queso manchego ja, ja,ja. Cualquiera que sea madurado graso y de tu gusto. Total, esta es una receta básica y la haces tuya.



Masa para pizza (la que nunca me falla)

Tal cual como en el título  de esta receta la tengo anotada en mi cuaderno de cocina.

Pizza en casa


La versatilidad  define esta masa, si la haces delgada te queda crujiente y tostada, si la dejas gruesa te queda esponjosa y crocante en los bordes. Es tan básica  que la uso para pizza y focaccia (delgada o esponjosa, vale todo).Tienes que medir bien, la cantidad total de harina dependerá  de la humedad de la zona donde realices la receta. Yo cocino desde Caracas (Venezuela) no sé  cómo se comporte  en otra ambiente.
Uso una amasadora, la batidora con el gancho de amasar. Pero también se puede hacer a mano. Abajo explico los dos procedimientos.

RECETA

Preparación : 10 min Reposo: 1h Cocción: 30 min Horno precalentado a 220 °C

Ingredientes :

250 ml de agua tibia = 1 taza (que metas tu dedo índice  y toleres 20 segundos)
2 1/4 cucharaditas de levadura instantánea
1 cucharadita de azúcar  blanca o morena o miel
3 tazas de harina de trigo de panadería o todo uso (también  sirve)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 1/2 cucharaditas de sal

Procedimiento a mano:


1. Disuelve en 1 taza de agua tibia las 2 1/4 cucharaditas  de levadura granulada, 1 cucharadita de azúcar y 2 cucharadas de aceite de oliva. El elemento dulce será el alimento de la levadura.

2. Coloca en la mesa 3 tazas de harina todo uso en forma de volcán, abre un hueco en el centro, espolvorea 1 cucharadita de sal alrededor de la corona. En el medio agrega la mezcla de agua con la levadura y une con los dedos haciendo como círculos agarrando poquitos de harina de los bordes hasta que la incorpores toda. Aunque esté pegostosa déjala reposar tapada sobre la mesa de trabajo por 1 hora (o dentro de un bol engrasado).

3. Mientras levanta haz la salsa, ralla el queso mozzarella, corta ingredientes...luego extiendes a mano sobre la mesa con aceite. La bandeja de hornear va engrasada con aceite y espolvoreada con harina de maíz (harina Pan, harina para hacer arepas o polenta).
Masa leudada luego del descanso de 1 hora


Procedimiento en amasadora o batidora con gancho de amasar:


1. Disuelve en el envase de la amasadora 1 taza de agua tibia las 2 1/4 cucharaditas  de levadura granulada, 1 cucharadita de azúcar y 2 cucharadas de aceite de oliva.

2. Coloca en la amasadora  2 tazas de harina y mezcla en velocidad media por 2 minutos y apagas.

3. Espolvorea 1 cucharadita de sal sobre la masa y la taza de harina que resta, batiendo por 1 minuto más  hasta que la incorpores toda y despegue de las paredes del bol.

4. Aunque esté pegostosa déjala reposar tapada sobre la mesa por 1 hora (o dentro de un bol engrasado).

5. Mientras levanta haz la salsa, ralla el queso mozzarella, corta ingredientes...luego extiendes a mano sobre la mesa con aceite y la bandeja de hornear va engrasada con aceite y espolvoreada con harina de maíz (harina Pan, harina para hacer arepas o polenta). Muy rara vez uso rodillo para estirar la masa, cuestión de gustos. 

Aquí encontrarás...

¡Amor del bueno!


Cocino por amor,  solo algunos privilegiados de mi cariño han probado mis platos ¡Ja ja ja! No todos han expresado agradecimiento  o un simple me gusta, pero eso es otra  cosa, y sinceramente no entiendo a la gente que come por comer, que traga y ya. Mi visión romántica de la  cocina me hace percibir que va más allá, que involucra sentimientos y emociones (quizás tan mágico como en Agua para Chocolate de Laura Esquivel) pero esa soy yo, loca tal vez, además del componente nutricional de un ingrediente que cada día me motiva más a la investigación y a observar desde otra perspectiva el acto de ingerir un plato de comida.

Se me hace fácil  expresar el amor en un alimento transformado por mí y por la candela casi siempre. La calidad de los elementos es importante también. Hubo un tiempo de "idiotez culinaria" (periodo que ocurre después de egresar de un curso profesional en la escuela de cocina)  en el  cual. si no tenía  los mejores ingredientes pensaba que no me saldría  la receta... Hasta que entendí que sin amor la vainilla de Madagascar no larga aromas y el queso de cabra madurado solo huele a flatulencia.

¿De qué  va el contenido? De todo un poco con fotos originales que he tomado con mis teléfonos  celulares. Más  adelante, seguro con una cámara  profesional, hago un  curso de fotografía de alimentos y les actualizo las portadas a cada receta. Para obtener mi título universitario cumplí con la asignatura Fotografía, pero eso no me hace fotógrafa, mediocre no soy ¡Ja, ja, ja! Soy Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (en mi país Venezuela es prestigiosa, pero seamos honestos pocos conocen este lugar privilegiado ubicado al norte de Suramérica, así le tocó decir a mi hermano en Australia ¡Je,je!).

Mientras, atrévete a realizar estos platos así como yo, desde  mi hogar con amor y con lo que tengas en la cocina. Este blog recetario va dedicado a mi esposo y mis hijas. Pienso que si un día me tocara una partida temprana de esta tierra ellos tendrán como replicar los sabores de nuestra casa, con los que reíamos y soñábamos juntos. Mi legado a mi familia.

Torta de vainilla o ponqué de vainilla

Me encantaría que el título de esta foto fuese  "Torta de Vainilla de mi abuela" 
pero no, ¡Qué receta más difícil esa! 


Miga esponjosa y suave




Mi abuela por muchos años se ganó la vida siendo repostera y cada uno de sus dulces están tatuados en mi memoria gustativa con la tinta indeleble del amor. Creo que más de tres veces al año hablo con ella sobre su receta para el ponqué de vainilla, ese que no dura ni 30 minutos en la mesa si se reúne la familia. Es algo que se escapa de mis manos, una y otra vez me da la misma receta y a mí no me queda igual. Después de muchas frustraciones y pérdida de ingredientes me propuse dar con mi receta, que se ajustara a mí y salió esta, casi magia se puede decir. El dato: medir bien las cantidades. 

Aquí propongo la receta con el uso de batidoras eléctricas. A mano también se puede e implica un esfuerzo superior, paleta de maderapara la mantequilla con el azúcar  y batidor de barillas de alambre para las claras. Hacer tortas a mano desde principio a fin me trae recuerdos de mi adolescencia.


RECETA

Preparación25 min Cocción: 1h

Ingredientes para una torta de 30 cm de diámetro y 12 raciones


500 gr de azúcar blanca
500 gr de harina de trigo para todo uso
250 gr de mantequilla sin sal 
250 ml de leche líquida
1 cucharadita de extracto de vainilla 
2 cucharaditas de polvos para hornear
11/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de vinagre blanco
6 huevos a temperatura ambiente


Preparación con batidora eléctrica: 

  1. Precalienta el horno a 180 C/350 F. Ubica la rejilla de horneado al medio.
  2.  Tamiza con un colador la harina de trigo con el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear. Déjalo en un bol aparte.
  3. Engrasa y enharina el molde de preferencia (siempre coloco papel parafinado en el fondo, si la tortera lo permite). Esta cantidad va bien con una forma circular de 30 cm de diámetro por 7 cm de altura, lo más  seguro es que quede al ras luego de horneada.
  4. En el envase de la batidora colocas la mantequilla sin sal a temperatura ambiente que se bate con el azúcar a alta velocidad hasta que todos los granos estén disueltos. Debe quedar bien cremoso, unos 15 min de paciencia, tiempo para realizar el paso 5. De tanto en tanto apaga la batidora y con espátula limpia las paredes del bol para que la mantequilla se blanquee pareja.
  5. Separa las claras de las yemas de los huevos. Las claras deben batirse hasta punto de nieve, las yemas se reservan. Uso una batidora eléctrica adicional para las claras. Sé que no todos tienen dos batidoras en casa, si ese es tu caso este paso lo realizas luego del 8, una vez hayas limpiado y secado bien los instrumentos  de tu batidora. 
  6. A la mantequilla cremosa y sin granos de azúcar palpables se le agregan una a una las yemas de huevos. Bajas a velocidad media de la batidora
  7. Comienzas a añadir una parte de la mezcla de polvos, luego la leche líquida y la harina restante.
  8. Antes de que todo esté homogeneizado agregas el vinagre y el extracto de vainilla.Sin sobre mezclar, máximo 1 minuto.
  9. Ahora con la batidora en la velocidad más  baja o simplemente a mano con movimientos envolventes añades en tres partes las claras batidas a punto de nieve, buscando que quede homogénea la mezcla.
  10.  Viertes la mezcla en el molde y llevas al horno precalentado hasta que está dorada y al insertar un palillo o un cuchillo en el medio este salga limpio.


Textura de la masa cruda



  

Horneadas